cambiarelmundo
martes, 4 de agosto de 2015
REALIDAD EN ÉPOCA DE ELECCIONES
Muchas veces sueño con ser un mutante, pero la realidad genética no me lo permite. No puedo concebir que luego de los últimos diez mil años de existencia humana, sean muy poquitos, -creo que sobran los dedos de ambas manos para contarlos-,los que se dan cuenta que nuestra civilización se gestó en medio de una falacia tremenda que persiste bien alimentada hasta nuestros días, y hasta que no se acabe con la misma, nuestros males jamás podrán ser solucionados, sino que en el mejor de los casos obtendremos parches transitorios, que invariablemente se agujerearán. Ello se debe a que todos tenemos presente en nuestros genes en distinta proporción en cada uno de nosotros, fragmentos que rigen nuestro egoísmo, codicia y agresividad. Hace varios milenios, para facilitar el trueque que era muy engorroso para satisfacer a los trocadores, se inventó una herramienta sensacional que luego fue trastocada por los genes antes mencionados, que se llamó unidad monetaria o dinero. Funcionó bien hasta que nuestros congéneres más codiciosos, comenzaron a esgrimir sus artes e inventaron argucias para juntar grandes cantidades de esas unidades monetarias, generando así el poder humano, que estaría luego indisolublemente ligado al dinero. Comenzó la paradoja más adelante, de que el dinero no servía tan solo para aliviar el trueque de bienes o servicios, que representaba un cambio entre las personas de productos o prestaciones tangibles, sino que servía para generar nuevo dinero, sin aportar nada, como por arte de magia, desapareciendo el esfuerzo y trabajo para conseguir bienes tangibles. Así se inventó " el negocio", alentado por instituciones denominadas " bancos" y la generación espontánea de dinero a partir del dinero. Era como si los billetes fuesen células que por división directa o indirecta, generasen nuevos billetes. Esto llevó a que los poderosos esclavizaran a los menos "aptos" y juntasen todos los vicios, comenzando por la holgazanería, y culminando con el robo organizado, y los diez pecados capitales. Lo abominable para la raza humana, es que todos nosotros apoyamos este sistema y solamente pensar en cambiarlo, produce repulsión y escozor. Les digo que no hay otra manera de lograr una sociedad equilibrada, que eliminar de raíz ese sistema y cambiarlo por uno en el cual sea imposible generar unidades monetarias si no es a través de generar a cambio algo real o tangible, como puede ser mercaderías, máquinas, objetos para la vida diaria etc. o servicios como para la salud, el esparcimiento, la educación, etc. Con la tecnología lograda hoy en día y los megacerebros electrónicos, se puede lograr perfectamente. Es más, he elaborado un sistema que podría funcionar perfectamente en grupos humanos hoy existentes en el planeta. Pero les reitero, invariablemente el humano y las entidades que los agrupan, rechazan el cambio, con la vana ilusión que cada uno algún día puede dar "el batacazo" que lo transforme en poderoso, y saciar así la codicia, el egoísmo y la agresividad. Yendo al tema electoral, en este momento hay que elegir un parche, ya que no tenemos en marcha un real cambio, que cada uno elija el remiendo que le dicte la razón, teniendo bien en claro que lo menos perjudicial será gente que al menos tenga un bajo tenor genético de egoísmo, codicia y agresividad. Pero las lacras no serán erradicadas, serán más o menos atenuadas, hasta que el parche nuevamente se rompa, y volvamos a nuestro círculo vicioso. Que la naturaleza nos ampare y algún día se ilumine la mente humana, con o sin ayuda de genetistas bien intencionados.
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